Y
tus
besos
cayeron
tus
besos
cayeron
en avalancha
Pequeños labios
Ancha la boca morena
te traga a mordiscos
defiende hombría
defiende hombría
la boca masca
ya no mis nieves
se derriten sangran
a besos bebes labios
arde carne blanca
arden sábanas
libertas alas
negras alas
me sumerjo
en oscuro
para iluminarte
las entrañas
Los vidrios
se empañan
Los vidrios
se empañan
y el vaho se fusiona y abriga
-de espías miradas-
-de espías miradas-
Perseguido viejo amor oculto en noches de invernales tiempos
y en la ventana tu mirada
ve al alma reconocerme
completo, cada tramo de carne
completo, cada tramo de carne
añeja, cada accidente de carne
vieja, clavas los dientes
en el pezón erecto
y dañas, muerdo, y el pienso
se hace agua
se hace agua
y las manos tientan
la abundancia, la lengua
se relame en la oquedad
del ombligo. Así. sostenido
tiemblas, giras, flotas astral-ido
el cuerpo busca la oquedad
de la boca que reclama
la sustancia del alba, para dejar
de ser mío, de tus uñas prendidas
las nalgas, agarradas, te grito agarra
agarra y me entrego batiendo alas
arremolino la estancia, desbocas
el azuzo, para despeñarme, para
darme por vencido, domado, sumiso
se relame en la oquedad
del ombligo. Así. sostenido
tiemblas, giras, flotas astral-ido
el cuerpo busca la oquedad
de la boca que reclama
la sustancia del alba, para dejar
de ser mío, de tus uñas prendidas
las nalgas, agarradas, te grito agarra
agarra y me entrego batiendo alas
arremolino la estancia, desbocas
el azuzo, para despeñarme, para
darme por vencido, domado, sumiso
clamándote por más agua…
El vaho en los vidrios gotea
y le escurres con la palma
Vemos nevar. ¡Nieva!
en agosto. Nieve en las calles
vacías de Santiago, testigas
de los extremos
en agosto. Nieve en las calles
vacías de Santiago, testigas
de los extremos
OA, Ciudad Satélite
