Ante la ducha estoy dudandoDespierto desde temprano, con desgano leí
los diarios y me sumergí en profundidades
de puertos habitados por cadáveres exquisitos
Allí los barcos no navegan, se mecen en cimas
de poemas arrumbados y extrañan el tacto
que les dé maltrecha vida. Ante la ducha
estoy dudando si dejo todo de lado,
si escribo un poema o si me dedico
a lo más difícil, reescribir
lo escrito
Al final, al principio
del comienzo, fueron tres
los días, como puntos... en suspenso
Me digo -esta frase tengo que pulirla más
Pero ya es casi media mañana y aún no como nada,
sólo un sorbo de agua. No me entusiasman
las clínicas ni los hipocríticos, menos
la aguja que extraerá una poca de sangre
Para su análisis. Para su detallado análisis
Pero aquí estoy ayunado y dudando
ante la ducha, el tostador y la panera
Pienso en la sangre que me sacarán
En la información que contiene
Pienso en la gota pequeña que revelará
quizás un cáncer o algún órgano defectuoso
ó ese mal hábito relacionado con mis olvidos
Mientras la gata me muerde y araña los pies pidiendo
una poca de la atención que vuelco en la escritura
de este mal poema. Ahora, a mi lado, duerme y
el quinto cigarrillo del día humea
Mi amigo que, algún día, será periodista famoso,
al despedirse, me pide le desee suerte
en su trabajo y en la cita que tendrá
Le digo que tengas un gran día
Y me quedo solo dudando ante la ducha
y la lluvia de agujas que resbalarán sobre mi carne añeja
que someto a revisión técnica, todos los años, en enero
Almagro, 19 enero 2011
Coincidencias de la vida...yo también dudo muchas veces ante la ducha, y también estoy cansada de ver caer mis reveladoras gotas de sangre, tres o cuatro...hasta seis veces por año...a los ayunos me he acostumbrado...
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