:: Tributo: Trauko ::

... a los poetas de la literatura dibujada

¡Arranca!, ¡huye!, ¡ya viene! vocean atemorizadores carteles vocingleros miméticos simulando muros de ladrillos pintarrajeados al rítmico brochazo chorreado en vertiginoso gesto clandestino de graffiti libertario a chorro. ¡Huye!, ¡huye! porque veintiún años atrás correr confiesa los malos pasos en que se anda y ver personas corriendo supone perseguidos trayendo tras sus esperanzadas sombras y esqueletos al desalmado perseguidor armado con manual de castigos para joderte la vida de por vida. ¡Arranca! fue la contradictoria consigna paráfrasis de canto folclórico cuando el pregón de fuerza y voz venidera es al compás del punk rock de tres lúcidos músicos convictos de la república independiente de San Miguel componedores de inolvidable banda sonora de inquietos hijos putativos del mítico engendro procaz transfigurado por los poetas de la literatura dibujada en revista mensual de cómic para adultos capítulo ineludible en la historia de la historieta chilena y en las efímeras e íntimas historias de excesos de drogas, suculentos festines, conversaciones extensas, ociosos paseos y sexo en el orgiástico celebrar de la amistad. ¡Ya viene!, ¡huye! y el artístico gesto genial de pintor de brocha gorda encabeza las sugerentes portadas nombrando la revista durante la primera mitad de la prolífica vida de TRAUKO profetizando con la redefinición de su trazo el inicio de su declive cuando debutaba en el fin de milenio la negociada democracia que cambió su alma por alegrías de mall. Y no son pocos los que desobedeciendo la advertencia se dejan atrapar dando identidad a la más transgresora propuesta editorial de los años finales de la dictadura infame. Tampoco son tantos, pero siendo tan diversos bien parecen demasiados dejándose existir sin detenerse en las convicciones de cada quien porque siempre se saben hermanados en el origen común: la libertad oculta en la fértil página en blanco nutrida de respeto para crear sin darle importancia al resultado siempre admirable porque tiene corazón. Corran contra el viento acelerando el encuentro gozoso con la promesa de la llegada de la vida buena que no viene sino se va a su encuentro. Indiscutibles artistas en la vanguardia de la fuga saben situarse fuera de la cortesana escena política para retratar ciudadanas realidades interpelando con el poder de la imagen palabra viñeta a los envanecidos militantes de todo bando para bien ganarse la proscripción de los obispos ateos de todas las iglesias ateas juramentadas en el complot conservador transversal cancerbero de la libertad cautiva. Si hoy se republicaran en una antología las más representativas historietas publicadas quedaría demostrado el genio intemporal de sus autores porque la actualidad y agudeza de sus creaciones a más de algún estúpido le provocaría cacería de brujas y excomuniones para los Poetas verdaderos. Porque sepan lectores, TRAUKO es la última revista censurada por la dictadura y es la única revista castigada por la democracia para dictar que en Chile nunca existirá libertad para decidir sin adecuarse a supersticiones de infradotados funcionarios cuyas parasitarias existencias narcisistas son financiadas a costa de nuestras alcancías y cabezas vacías. En las viñetas de TRAUKO cualquiera herética salida de madre, desacato o incorrección impúdica es nada comparada con la estimulante libertad de pensamiento y expresión manifestada en sus páginas y en nuestras vivencias paganas. Los mismos que se escandalizan con dibujos de niño dios siendo parido como dios manda seguirán siendo prohibicionistas de plantas mágicas, píldoras y condones; entre otras tantas retrasadas prohibiciones de costumbre. Pero… ¡aún tenemos cómic, ciudadanos! y por siempre tendremos a Qumz mirándonos a los ojos deseando “hermoso día” para proliferar y la mayor demostración de la vitalidad y vigencia del cómic es este libro desde ya legendario donde los Artistas más consistentes de la sin par pleyade alguna vez reunida es ahora tributada por fascinantes Artistas tan novísimos y experimentados como los antiguos que con calidad más que sorprendente gratifican agregando sus latidos al pulsar del espíritu irrefrenable de TRAUKO.

Antonio Arroyo * Santiago, Mayo 2009